lunes, 6 de julio de 2009

Pippi y el poder



Pippi y el poder


Sin duda uno de los mayores atractivos de Pippi es su poder. Tiene una fuerza física descomunal. Me acuerdo de niño, cuando vi el primer capítulo de la serie, la escena en la que levanta su caballo me dejo fascinado, emocionado y lleno de envidia. ¡Yo quería ser tan fuerte como Pippi! La independencia y la seguridad que Pippi tenia de si misma, prescindiendo totalmente de las personas mayores. Y su casa es fascínate, como dice Tommy: "En casa de Pippi se puede hacer todo aquello que nos prohiben en la nuestra" ¡Es fantástico! El sueño de cualquier niño, subirse por los muebles y jugar a no pisar el suelo, colgarse de la lampara y columpiarse en ella, o pasarse toda la noche bailando una polca. Nuestra amiguita no tiene necesidad de las hadas madrinas para hacer realidad sus sueños, tiene algo mejor, un papá que se dedica a los buenos negocios, a la piratería, en busca de tesoros perdidos por los mares del sur, y regala a su hija estupendos maletines repletos de monedas de oro, con los cuales Pippi se compra todo aquello que desea, golosinas y juguetes principalmente, claro. Y hace un montón de regalos a sus amiguitos, por que eso sí, Pippi es una niña muy generosa, y su poder, en muchas ocasiones, lo pone al servicio de los demás. Como cuando defiende a un niño que esta siendo perseguido por unos gamberros que quieren pegarle.

Tener poder es algo realmente atractivo y nada despreciable, pero como Pippi, hay que saber usarlo con sabiduría y justicia... Y controlar un poco lo de las golosinas, porque sino al final acabamos enfermos con un terrible dolor de barriga.

1 comentario:

Anónimo dijo...

¡Bien por pippi!